La receta de mousse de fresa es ideal para cualquier época del año. Con el vibrante y refrescante sabor de la fresa, es perfecta para la primavera y el verano. Sin embargo, la rica textura proporcionada por la nata o crema de leche la hace apta para las noches más frescas de otoño e invierno. Y si tienes la suerte de vivir en una región donde las fresas están disponibles todo el año, ¡este postre será tu aliado constante!
El mousse de fresa es un postre fácil de preparar. No necesitas ser un experto en repostería ni seguir instrucciones complicadas. En aproximadamente 30 minutos, tendrás listo un postre exquisito que te ofrecerá momentos inolvidables de placer gastronómico.
Opta por este mousse de fresa y te aseguro que te ganarás el título de maestro repostero de todas las estaciones. Cada cucharada es una experiencia deliciosa que combina a la perfección con cualquier clima.
Un pequeño consejo: la «nata montada» es un ingrediente esencial en esta receta. También puede ser conocida como «crema de leche» o «crema batida». Sin embargo, es importante no confundirla con la crema chantillí. Asegúrate de elegir el ingrediente correcto para obtener los mejores resultados en tu mousse.

Mousse de fresa casero y fácil
Ingredientes
- 500 gr de fresas
- 250 gr de nata montada
- 4 huevos
- Azúcar al gusto
Elaboración paso a paso
- Fresas rojas, jugosas, frescas y sin hojas… ¡al triturador! Haz un puré con la fruta sin añadirle agua, conservando la consistencia que su propia pulpa y líquido le darán. Luego límpialo de semillas, pasándolo por un colador o tamiz.
- Aquí entra la nata. Mézclala con el puré de fresas y comienza a emocionarte con el color rosado que tendrá tu mousse de fresa.
- Ahora toma los huevos y separa claras de yemas. Derrama las claras en un bowl y con ayuda de una batidora, remuévelas hasta conseguir que estén a punto de nieve. Agrega el azúcar que desees a tu nevado y bate un poco más, hasta que la mezcla quede homogénea. Prueba que el azúcar sea suficiente.
- Incorpora suavemente la nata fresada al nevado, revolviéndolos como si estuvieran bailando una delicada pieza de vals. Cuando ya sean uno solo, vierte todo en vasos o copas de vidrio, a los que puedes adornar con trocitos de fresa encima o adentro de la composición. Lleva a la nevera durante tres horas y ¡voilá! ¡ya estará listo tu mousse de fresa!
Nutrition
Tips expertos para un delicioso mousse de fresa casero
- Si deseas un sabor más intenso de fresa, puedes añadir unas gotas de esencia natural de fresa al mousse.
- Para un mousse más ligero, considera utilizar nata con un contenido reducido de grasa.
- Si quieres agregar una textura crujiente, considera añadir trocitos de galleta o frutos secos triturados al fondo del recipiente antes de verter el mousse.
- Para servir, adorna con rodajas de fresa fresca o incluso con hojas de menta para darle un toque colorido.
- Si prefieres un sabor más dulce, puedes ajustar la cantidad de azúcar o incluso añadir un poco de miel.
- A la hora de montar la nata, asegúrate de que tanto la nata como el bol estén bien fríos. Esto facilitará que alcance la textura deseada.
- Si te encuentras con que tu mousse no está cuajando como debería, colócalo en el refrigerador otro rato más antes de servir.
- Recuerda probar la mezcla antes de dejarla reposar, así puedes ajustar la dulzura o intensidad del sabor a tu gusto.
- Por último, se creativo con la presentación. Usa copas de vino o vasos altos para darle un toque elegante al servir tu mousse de fresa.
Si tienes intolerancia a los derivados de la leche o simplemente buscas recetas de postres sin azúcar, ten fichado este mousse de chocolate sin azúcar, increíble por sustituir ingredientes lácteos y azucarados con aguacate –sí, palta- y con saludable leche de almendras.
Feliz temporada fría o caliente, donde quiera que estés 🙂