Esta receta de camarones salteados en mantequilla y ajo está especialmente diseñada para aquellos que están comenzando en la cocina, por lo que te guiaremos paso a paso con un lenguaje sencillo y amigable.
Los camarones, salteados con mantequilla y ajo, se convierten en una deliciosa opción para una comida rápida y llena de sabor. Acompañados de consejos prácticos y sugerencias de ingredientes adicionales, esta receta te ayudará a conquistar tu cocina y sorprender a tus comensales.
Receta fácil de camarones salteados en mantequilla y ajo
Ingredientes
- 500 gr de camarones grandes pelados y desvenados
- 3 cucharadas de mantequilla
- 4 dientes de ajo picados
- Sal y pimienta al gusto
- Jugo de limón fresco opcional
- Perejil picado para decorar opcional
Elaboración paso a paso
- Enjuaga los camarones con agua fría y sécalos con papel absorbente.
- En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio.
- Añade el ajo picado a la sartén y cocínalo durante unos 30 segundos hasta que esté fragante.
- Agrega los camarones a la sartén en una sola capa y sazónalos con sal y pimienta al gusto.
- Cocina los camarones durante 2-3 minutos por cada lado, hasta que se vuelvan rosados y opacos.
- Si deseas un toque cítrico, exprime un poco de jugo de limón fresco sobre los camarones antes de retirarlos del fuego.
- Transfiere los camarones a un plato y espolvorea con perejil picado para decorar.
Algunos tips para esta receta de camarones con mantequilla y ajo
Si deseas un sabor picante, puedes agregar una pizca de pimienta roja triturada al ajo y la mantequilla. También puedes ponerle trozos de chiles o ajíes picantes al salteado.
Puedes añadir otros ingredientes como champiñones, espinacas o tomates cherry cortados por la mitad para darle más variedad a tu plato.
Acompaña los camarones salteados con arroz blanco o pasta al dente para hacer una comida completa. Si lo prefieres, puedes preparar una ensalada fresca y que sea tu acompañante.
Si te sobran camarones, guárdalos en un recipiente hermético en el refrigerador por un máximo de 2 días para disfrutarlos nuevamente. Los puedes recalentar sin problema en una sartén a fuego suave o en el horno microondas.
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