Alcachofas al horno es una de las recetas más fáciles que podrás conocer, no hay complicación absoluta, ni con la preparación ni con los ingredientes, y como es al horno es muchísimo más sencillo porque preparas y dejas en el horno y transcurrido el tiempo, disfrutas. Solo necesitas tener un horno, un cuchillo y unas buenas alcachofas.
Para poder lograr que los aliños penetren la alcachofa hasta su parte interna, les recomiendo voltearla con los pétalos hacia la mesada y aplastarla con la ayuda de una tabla o mazo en el medio para que puedan abrirse sus hojas y lograr el cometido. Así se asan mejor y el resultado es una alcachofa tierna y jugosa en el interior.
El tiempo en el horno varía de acuerdo a la potencia de éste y a la alcachofa que uses. Sólo verifica que pasado el tiempo el interior de la alcachofa esté muy suave si no está así debes dejar por algunos minutos más.
Vamos a revisar los ingredientes.
Alcachofas al horno, fáciles y deliciosas
Ingredientes
- 8 alcachofas
- sal al gusto
- aceite de oliva
- romero fresco
- pimienta negra recién molida
Elaboración paso a paso
- Pre-calentamos el horno a 180 ºC (arriba y abajo, horno tradicional).
- Cortamos las puntas superiores. Los corazones deben asomarse y verse los pétalos.
- Ponemos las alcachofas con los pétalos sobre la mesada y presionamos con la palma de la mano para que se abran ligeramente y las hojas se separen entre sí.
- Colocamos las alcachofas en una fuente apta para horno, con las hojas separadas hacia arriba, y regamos cada una de ellas con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y sazonamos.
- Introducimos la bandeja con las alcachofas en el horno, que debería estar caliente para entonces, y asamos durante 45-60 minutos.
- Cuando las alcachofas estén tiernas en su interior, retiramos la bandeja del horno y las dejamos reposar unos minutos antes de manipularlas.
- Emplatamos y servimos. Disfrutamos.
Tips para las alcachofas al horno
Esta receta es la manera más sencilla de hacerlas, la básica, pero si quieres agregarle más sabor puedes espolvorearle un poco de ajo, otras hierbas, limón o vinagre, lo que gustes.
Cuida la frescura de la alcachofa, debe estar suave y ser joven para que podamos obtener un plato sublime.
No sólo puedes abrir sus tallos aplastándola, también puedes hacerlo con mucha dedicación manualmente, si te resulta tedioso hazlo como indiqué.
También puedes cortarlas a mitad y conseguirás el mismo resultado. Así como muestro en la foto.
Para complementar este plato puedes acompañar con alguna proteína como pollo, pescado o carne. Tu decides.
Las alcachofas se pondrán oscuras y feas, pero esto es perfectamente normal.
Son deliciosas caliente, pero también se pueden comer frías.
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