No sólo para l as épocas de calor las sopas frías son una manera de comer rico y como esta opción, sopa fría de coco, que es también muy saludable rápida.
Si hay calor, esta preparación ayudará a combatirlo y a mantenerte hidratados, pero también te permite innovar con recetas que salen de lo común.
En esta preparación el único protagonista es el coco, por lo que es un plato que se adapta a las comidas veganas.
Capaz suela ser difícil de imaginar una sopa sin verduras, ni caldo de res o de pollo, por eso te invito a disfrutar de esta maravillosa receta y descubras nuevos sabores en tu cocina.
Cuando la pruebes me comendas tu percepción, en los comentarios.
Empecemos con la preparación de esta sopa fría de coco.
Receta de sopa fría de coco
Ingredientes
- 113 gr de migas de pan
- ¼ taza de agua
- ½ lima su jugo
- 85 gr de coco rallado
- 57 gr de aceite de oliva
- 1 taza de agua
- Sal al gusto
- Pimienta molida al gusto
- Crotones para decorar
- Perejil para decorar
Elaboración paso a paso
- Agrega la miga de pan en un recipiente con ¼ de taza de agua.
- Déjala en remojo por 5 minutos.
- En un vaso de licuadora agrega la miga de pan, el coco rallado.
- Añade el jugo de lima y la taza de agua restante. Sazona con sal y pimienta al gusto.
- Licúa muy bien durante 1 minuto.
- Sin dejar de licuar, retira la tapa de la licuadora y agrega el aceite de oliva poco a poco.
- Licua durante 3 minutos o hasta que logres la consistencia deseada.
- Deja enfriar en el refrigerador durante un mínimo de 1 hora.
- Sirve y decora con crotones y perejil.
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Añade más sabores a la sopa fría de coco
Puedes darle sabor y textura a esta preparación, en esta alternativa que te presento hay muchos ingredientes que cambiarán la manera original pero será una sopa intensa y muy sabrosa.
Necesitarás:
Media cebolla morada, 3 dientes de ajo, 160 grs. de leche de coco, cilantro, dos cucharadas de salsa de soja coreana, un limón y su ralladura.
Pela la cebolla y pícala en brunoise. Pela los dientes de ajo, retira el germen del interior y pícalos, no muy finos. Pon una cazuela baja o sartén a calentar con un poco de aceite de oliva virgen extra, pocha a fuego medio-bajo la cebolla y el ajo, añade sal al gusto. Cuando estén tiernos, añade la leche de coco y la pimienta y cocina a fuego medio, moviendo de vez en cuando, hasta que la leche de coco haya reducido casi a la mitad e incorpora la salsa coreana.
Finalmente se licúa todo con el cilantro y un poco de ralladura de limòn más su jugo y se deja en refrigeración por una hora.
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Video y fotos: Grosby Group.
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