Hoy te traemos una deliciosa receta de crema de calabaza con jengibre, perfecta para disfrutar en épocas de frío. Esta cremosa sopa combina el dulzor de la calabaza con el toque picante y aromático del jengibre, creando una combinación irresistible de sabores.
Además, es muy fácil de preparar, incluso para aquellos que son novatos en la cocina Sigue los siguientes pasos y disfruta de una reconfortante y saludable crema de calabaza con jengibre.
Cómo hacer crema de calabaza con jengibre
Ingredientes
- 1 calabaza mediana
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 1 trozo pequeño de jengibre fresco
- 4 tazas de caldo de verduras
- 1/2 taza de crema de leche
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
- Aceite de oliva para cocinar
Elaboración paso a paso
- En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y los ajos picados. Cocina hasta que la cebolla esté transparente y fragante.
- Añade el jengibre rallado a la olla y revuelve durante aproximadamente un minuto para liberar sus aromas.
- Agrega la calabaza pelada y cortada en trozos pequeños. Remueve bien para que se mezclen los sabores.
- Vierte el caldo de verduras en la olla, suficiente para cubrir los ingredientes. Aumenta el fuego y lleva a ebullición.
- Reduce el fuego a medio-bajo y cocina a fuego lento durante unos 20-25 minutos, hasta que la calabaza esté tierna.
- Retira la olla del fuego y deja que la mezcla se enfríe un poco. Luego, utiliza una batidora de mano o licuadora para triturar los ingredientes hasta obtener una consistencia suave y cremosa.
- Vuelve a colocar la olla en el fuego a fuego medio-bajo y agrega la crema de leche. Cocina durante unos minutos más hasta que esté bien caliente, pero evita que hierva.
- Prueba la crema y ajusta el sazón con sal y pimienta al gusto.
- Sirve la crema de calabaza con jengibre caliente en tazones individuales. Puedes decorar con hojas de cilantro fresco, croutons o una pizca de pimienta negra molida.
Algunos tips para esta crema de calabaza con jengibre
Asegúrate de elegir una calabaza madura, de piel firme y sin magulladuras.
Si no tienes caldo de verduras, puedes utilizar agua con una pastilla de caldo o concentrado.
El jengibre fresco le dará un sabor más intenso, pero también puedes usar jengibre en polvo si no lo encuentras fresco.
Si prefieres una textura más espesa, puedes reducir la cantidad de caldo de verduras.
La crema de leche aportará un toque de cremosidad, pero si deseas una opción más saludable, puedes utilizar leche de coco o yogurt natural.
Para un toque extra de sabor, puedes añadir especias como comino o nuez moscada al plato.
Sirve la crema de calabaza con jengibre caliente y decora con hojas de cilantro o croutons.
Para almacenar las sobras, deja que la crema de calabaza se enfríe por completo, luego guárdala en un recipiente con tapa hermética en la nevera. Te puede durar 3 o 4 días refrigerada.
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