¿Te apetece una comida que parezca sacada de un restaurante pero sin complicarte la vida? Pues estás en el lugar correcto porque te voy a enseñar cómo hacer paso a paso unos poderosos fettuccine con gambas en salsa blanca que, si los compartes con tus amigos, creerán que estudiaste para ser chef.
Con ingredientes sencillos que puedes conseguir sin problema y pasos fáciles tendrás un plato espectacular en la mesa que le dará felicidad a todos aquellos que lo saboreen.
Fettuccine con gambas y salsa blanca paso a paso
Ingredientes
- 250 gramos de fettuccine
- 300 gramos de gambas peladas y desvenadas
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 dientes de ajo picados
- 1 taza de crema de leche
- 1/2 taza de queso parmesano rallado
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco picado opcional
- Jugo de medio limón opcional
Elaboración paso a paso
- Cocina los fettuccine en una olla grande con agua con sal, siguiendo las instrucciones del paquete. Cuando estén al dente, escúrrelos y resérvalos.
- Mientras la pasta se hace, calienta la mantequilla en una sartén grande a fuego medio. Añade el ajo picado y sofríe hasta que esté fragante, unos 2 minutos.
- Agrega las gambas a la sartén y cocina hasta que se vuelvan rosadas y opacas, aproximadamente 3-4 minutos. Si te gusta, exprime un poco de jugo de limón sobre las gambas para darles un toque fresco.
- Reduce el fuego y vierte la crema de leche en la sartén. Deja que se caliente, removiendo ocasionalmente, hasta que empiece a burbujear. Añade el queso parmesano y mezcla bien hasta que se derrita y la salsa esté suave y cremosa.
- Incorpora los fettuccine cocidos a la sartén y mezcla todo bien para que la pasta se impregne con la salsa. Si la salsa está muy espesa, puedes añadir un poco del agua de cocción de la pasta para ajustarla a tu gusto.
- Sazona con sal y pimienta al gusto, y adorna con perejil fresco picado. Sirve inmediatamente y disfruta de esta delicia casera.
Consejos para unos fettuccine increíbles
Por favor, te ruego que no compres gambas precocidas. Y si es posible que sean frescas, es decir, descongeladas. La calidad del producto siempre reina.
Usa crema de leche entera para una salsa más rica y cremosa. Si prefieres una versión más ligera, puedes usar crema de leche baja en grasa, pero la textura será algo diferente.
Añadir un poco del agua de cocción de la pasta a la salsa puede hacer maravillas. Este agua contiene almidón que ayuda a unir la salsa y la pasta. La puedes echar poco a poco, y siempre en pequeñas cantidades.
Si te sobran fettuccine, los guardas en un recipiente plástico con tapa y al siguiente día los calientas en el microondas. También vale recalentar en una sartén con tapa a fuego muy suave.
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