Si te encanta comer huevos pero estás aburrido de prepararlos siempre de la misma manera, hoy te traigo una receta espectacular:l tamagoyaki, un plato clásico de la gastronomía japonesa que se destaca por su textura suave y su sabor dulce.
El tamagoyaki, también conocido como dashimaki es una tortilla hecha a base de huevos, azúcar, salsa de soja y a veces mirin, un tipo de vino de arroz, o sake, pero con muy bajo contenido en alcohol. Es una preparación versátil que puede disfrutarse como desayuno o como almuerzo rápido.
Esta tortilla se prepara en un sartén tamago (huevo en japonés) de forma cuadrada que le dará la forma al plato, tal como se ve en la imagen principal. Sin embargo, también puedes prepararlo utilizando una sartén redonda común. En esta receta aprenderás a realizarlo de dos formas y también te presentaré algunos acompañamientos. Sin más, ¡comencemos!
Cómo hacer tamagoyaki paso a paso
Ingredientes
- 4 huevos grandes
- 2 cdas de azúcar
- 1 cda de salsa de soja
- 1 cda de mirin Opcional
- Aceite vegetal para engrasar el sartén
Elaboración paso a paso
- En un tazón, bate los huevos hasta que estén bien mezclados.
- Agrega el azúcar, la salsa de soja y el mirin (si decides usarlo), y mezcla hasta que el azúcar se disuelva por completo.
- Calienta una sartén rectangular para tamagoyaki o una sartén antiadherente pequeña a fuego medio-bajo y engrasa ligeramente con aceite vegetal.
- Verte una capa delgada de la mezcla de huevo en la sartén caliente y dejar que se cocine hasta que esté casi lista.
- Con una espátula, enrolla la capa de huevo desde un extremo hacia el otro, formando un cilindro.
- Mueve el cilindro hacia un extremo de la sartén y agrega otra capa delgada de mezcla de huevo, levantando el cilindro ya enrollado para que la nueva capa se deslice por debajo.
- Repite el proceso de enrollar hasta que toda la mezcla de huevo esté utilizada y se haya formado un rollo de tamagoyaki.
- Cocina el rollo de tamagoyaki hasta que esté dorado por fuera y cocido por dentro.
Algunos tips para hacer un buen Tamagoyaki
- Para un tamagoyaki más esponjoso, puedes agregar un poco de agua o caldo dashi (un caldo ligero de pescado) a la mezcla de huevo mientras bates.
- Experimenta con diferentes condimentos como cebollino picado, bonito seco rallado (katsuobushi) o pasta de miso para darle más sabor al tamagoyaki.
- Si tienes un sartén redondo realiza la misma preparación indicada anteriormente y puedes cortar el huevo para que quede lo más cilíndrico posible.
- Cocina el tamagoyaki a fuego medio-bajo para evitar que se queme por fuera antes de que esté cocido por dentro.
- Si deseas agregar más variedad, puedes incorporar rellenos como espinacas salteadas, camarones pequeños o trozos de pescado.
- Al enrollar el tamagoyaki, puedes utilizar una toalla de cocina limpia y enrollarla alrededor del cilindro para ayudar a mantener la forma mientras lo transfieres a un plato para cortarlo.
- Una vez cocido, deja reposar el tamagoyaki durante unos minutos antes de cortarlo. Esto ayudará a que se mantenga la forma y se pueda cortar más fácilmente.
- Si quieres mantener el huevo jugoso por más tiempo envuélvelo en film transparente mientras aún está caliente para conservar la humedad.
Con qué acompañar este plato japonés
- Una sopa miso, con tofu y algas es una opción reconfortante y tradicional que combina muy bien con el tamagoyaki.
- El tempura es una opción espectacular, por ejemplo, puedes hacer un tempura de verduras, tempura de berenjenas o si quieres agregar más proteína puedes complementar el tamagoyaki con unos calamares en tempura.
- Si quieres comerte el tamagoyaki solo, puedes acompañarlo con un aderezo de asiático de jengibre y soya.
- Otra opción un poco menos común es el pan de gambas, igual de delicioso.
- El pepino combina espectacular por su frescura. Puedes preparar una ensalada de pepino con tomate, una ensalada de pepino con maíz o una ensalada de calabaza con aguacate, tomate y pepino. También es perfecto una ensalada fresca de pepino y alga hijiki con aderezo de vinagre de arroz y salsa de soja.
- El pan de curry japonés, unos panecillos tiernos y esponjosos por dentro y crujientes por fuera, rellenos de curry, empanizados con migas de pan y finalmente se fríen.
Más recetas
Si te encanta la comida japonesa, tengo más opciones más contundentes para ti. Puedes preparar un pollo katsu, jugoso y delicioso, una sopa ramen japonesa casera o un dynamite roll.
DEJA UN COMENTARIO