La salsa roja mexicana está presente en casi toda la gastronomía de ese país.
Se diluye para bañar las enchiladas y dar sabor a los pozoles rojos, se pone encima de los tacos, de las quesadillas y de las flautas, acompaña los cortes de carnes, los totopos, y mejor dejo la lista hasta aquí, porque si no va a ser infinita.
La salsa roja mexicana es obligatoria en cualquier restaurante tradicional de esa gastronomia, igual que la salsa verde. Y cómo yo cocino mejor que un restaurante (vamos a dejar de lado mis serios problemas de ego) y quiero mostrar lo mejor de estas recetas, tengo en la cabeza una gran receta de salsa roja mexicana para publicarla aquí.
Una última cosa importante: en México hay centenas de tipos de chiles, y con cada uno se puede hacer una salsa diferente.
Salsa roja mexicana casera (y picante)
Hoy vamos a preparar una receta genérica para que funcione bien (maravillosamente, pero por diplomacia diré que solamente «bien») con todas nuestras recetas mexicanas.
Y una advertencia: ESTA SALSA PICA.
Esta receta usa chiles de árbol. Fuera de México o América Central, los chiles de árbol pueden remplazarse por guajillos, isleños, o ajíes grandes de picante moderado.
Dicho todo esto, manos a la obra.
Cómo hacer salsa roja
Ingredientes
- Tomates: 5 piezas grandes maduras y rojas.
- Chiles: 6 piezas chile de árbol preferiblemente.
- Ajo: 2 dientes.
- Caldo de pollo: un cubo.
- Cebolla: una pieza blanca.
- Cilantro: tres cucharadas de hojas finamente picadas.
- Limón: la mitad de una pieza.
- Orégano opcional en polvo.
- Pimienta negra fresca molida.
- Sal.
Elaboración paso a paso
- Pasar por una plancha bien caliente (o en su defecto, un sartén sin grasa) los chiles, la cebolla (en mitades), los ajos y los tomates.
- Dejarlos asar máximo tres minutos para que no se oscurezcan mucho, lo que cambia totalmente el sabor.
- Meter los vegetales asados a la licuadora, con el resto de los ingredientes, incluyendo sal y pimienta al gusto, y un toque de orégano, opcional. En el caso del medio limón, añadir el jugo a la mezcla.
- Batir en alta velocidad. Si se desea una textura menos espesa, se puede añadir un poco de agua.
- Corregir la sazón con sal y pimienta, si hace falta.
Poner en un recipiente exclusivo, para acompañar otros platos y que cada quien se sirva a su gusto. Para decorar, se pueden agregar al centro más hojas de cilantro finamente picado, después de verter la salsa en su taza.
Esta es mi parte favorita de la receta, porque es cuando decido mi lista de los platos publicados en Comedera.com que pueden acompañarse con esta salsa:
Buen provecho 🙂
Consejos para una salsa roja para chuparse los dedos
- Para una salsa menos picante, retirar las semillas y las venas blancas del interior de los chiles, antes de pasarlos por la plancha.
- Para los amantes de los sabores ácidos, se puede añadir más jugo de limón a la mezcla. Este toque no es realmente tan tradicional, pero personalmente soy fan de cómo realza los otros sabores.
- Para conservar la salsa, utilizar un recipiente con tapa y guardar en el refrigerador por máximo una semana. En caso de querer conservarla más tiempo, se puede usar el congelador.