Mi mamá siempre me dijo: “En tu casa no puede faltar una buena salsa”, y es uno de sus consejos que siempre he puesto en práctica, por eso creo que esta salsa de chiles es un básico, porque además de ser muy cumplidora es súper fácil de hacer.
Y cuando digo es que es fácil de hacer, no estoy exagerando. Tiene sabor a horas de cocina, pero en realidad te toma 40 minutos o menos y lo mejor es que es muy saludable porque no usamos nada de aceite.
Sin duda hacer salsa es un arte, sobre todo cuando se la quieres presumir a un mexicano, pero existen opciones como la salsa de chiles asados que impresiona a expertos y novatos. Además de que se puede usar para darle un toque picante a un montón de platillos, se conserva súper bien en el refrigerador… pero créeme, no va a sobrar mucha después de servirla.
Hoy te dejamos el paso a paso para hacer esta salsa de chiles en casa y algunos consejos para que la preparación sea un éxito total. ¡Toma nota!
Cómo hacer salsa de chiles asados
Ingredientes
- ¼ tomate rojo maduro (roma o saladette)
- ¼ tomate verde (tomatillo)
- 3 chiles serrano (sin rabo)
- 2 chiles morita (sin rabo)
- 2 chiles cascabel (sin rabo)
- 4 chiles de árbol seco (sin rabo)
- 2 2 dientes de ajo (con cáscara)
- ¼ taza agua de cocción de chiles
- ¾ cdta sal
Elaboración paso a paso
- Lava todos los chiles y tomates bajo el chorro de agua. Sécalos con una toalla de papel o tela.
- En una olla a fuego medio alto, vierte 2-3 tazas de agua y deja que caliente
- En un comal a fuego medio, coloca los tomates, ajos y los chiles serranos.
- Los chiles secos (árbol, morita y cascabel) los vas a asar uno por uno. Colocas el chile sobre el comal, presionas con una pala unos segundos, volteas el chile y repites. Una vez que desprenda el olor, retira y pasa a la olla con agua caliente. Repite con el resto de los chiles secos.
- Deja los chiles secos en el agua hasta que se hidraten y se pongan suaves. Una vez que cambien su textura, retira la olla del fuego y reserva.
- Mientras esperas que los chiles se hidraten, voltea los tomates, chiles serranos y ajos para que se asen por todos lados.
- Conforme los ingredientes vayan quedando bien asados, retira del fuego y reserva.
- Espera que los tomates rojos enfríen un poco y luego retira el pedúnculo. Quita la cáscara de los ajos.
- En tu licuadora coloca 1 tomate rojo (sin pedúnculo), un tomate verde, los chiles y el agua de cocción de chiles. Licúa.
- Agrega el resto de los tomates. Licúa hasta que se incorporen todos los ingredientes.
- Sirve en un recipiente y disfruta.
Salsa de chiles: tips ganadores
- Te recomendamos colocar papel aluminio sobre el comal o el sartén que uses para asar los ingredientes, porque será mucho más fácil de limpiar.
- Es muy importante que tengas en cuenta que los tomates verdes tardan más tiempo en asar, así que no te preocupes si los demás ingredientes ya están listos.
- Esta salsa puede quedar tan molida como quieras. Si eres de los que prefiere pedazos de chile y tomate en su salsa, licúa por menos tiempo.
- La salsa de chiles acompaña perfecto platillos con carne y pescado y puerco. Y es perfecta para botanear con totopos o tostadas.
- Guarda tu salsa en un recipiente hermético y métela al refrigerador, se conserva en excelentes condiciones hasta por 5 días.
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Dolly Lora Arias dice
¡Excelente! Tomaré nota y la guardaré. Tendré que hacer comida mexicana a diario. Sí!