Esta receta de potaje de garbanzos con espinacas la puedes preparar muy fácilmente en casa sin que seas un gran cocinero. Es un plato fácil, delicioso y muy abundante.
El sabor resultante de mezclar espinacas con garbanzos es maravilloso. De hecho, verás a continuación que esta receta no requiere de muchos ingredientes. El protagonismo recae en sus dos componentes principales.
Generalmente los garbanzos con espinacas se preparan en forma de potaje, espeso, y se come en días de cuaresma.
Debido a la naturaleza contundente de este plato, es perfecto hacerlo en días lluviosos y frescos, donde bien puedes acompañarlo con una hogaza de pan.
Receta potaje de garbanzos con espinacas
Antes de explicarte cómo hacer garbanzos con espinacas es importante que tomes en cuenta algunas cosas:
- No uses garbanzos de los que vienen precocidos, pierdes la mitad del sabor. La idea de tener ya el garbanzo listo es tentadora, pero para este tipo de potajes no te lo recomiendo. Deja los garbanzos en agua el día anterior, cocina con paciencia, es mucho más delicioso.
- Esta receta es no lleva ningún tipo de carne, así que es ideal para vegetarianos.
- Puedes ponerle, como ingrediente opcional, un huevo batido. Le da un toque interesante de textura y sabor. Yo lo usé en esta receta. Tú decides si quieres hacerlo 🙂
¿Cocinamos?
Garbanzos con espinacas
Ingredientes
- 400 gr de garbanzos
- 300 gr de espinacas
- 1 cebolla
- 2 tomates
- 2 dientes de ajo grandes
- 1 huevo opcional
- Una pizca de comino
- 1 cucharadita de pimentón de la vera
- 2 hojas de laurel
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
Elaboración paso a paso
- Primero que todo, hay que dejar los garbanzos la noche anterior en remojo. Ponlos en una olla con abundante agua y una pizca de sal. Como van a crecer de tamaño, usa una olla grande.
- A la mañana siguiente retira el agua y lava un poco los garbanzos.
- Ponlos en una olla grande y échales agua hasta que queden cubiertos como unos 3 dedos por encima. Pon la olla a fuego alto y en lo que rompa a hervir baja la llama a un poco más de la mitad, agrégale 2 hojas de laurel y tapa.
- Mientras tanto puedes ir preparando el sofrito. Pica la cebolla, dientes de ajo y tomates bien pequeños.
- Pon una sartén grande con una generosa cantidad de aceite de oliva y pocha el ajo, la cebolla y el tomate a fuego medio. La idea es que se cocinen un rato, a una temperatura no muy alta para que no se quemen.
- Échale a esta fritura un poco de sal, pimienta, comino y el pimentón de la vera. Mezcla bien y deja cocinar otro par de minutos.
- Mientras tanto, la olla con los garbanzos debe hervir un buen rato. Calcula un poco más de 1 hora para que el grano empiece a ablandar, cuando esto suceda, echa la fritura de la cebolla, ajo y tomate y mezcla bien.
- Deja que se cocine otra media hora más.
- Revisa como va el garbanzo, si aun está duro, sigue cocinando otro rato más, si está blando, o muy blando, baja el fuego al mínimo.
- Llena otra olla con agua y pon a fuego alto. Cuando comience a hervir echa las espinacas y revuelve por no más de 1 minuto. Retíralas del fuego y cuélalas. Lo único que necesitas es blanquearlas para quitarles el amargo de la hoja.
- Ahora simplemente mezcla las espinacas, escurridas, con los garbanzos.
- Revuelve bien y deja cocinar todo junto unos 5 minutos más.
- Transcurrido este tiempo ya tienes listo tu potaje de garbanzos con espinacas.
Nutrition
Ahora bien, aquí puedes agregar un paso más, opcional. Coje un huevo, bátelo aparte en un taza, y échaselo lentamente a la olla para que se vayan formando hilos.
Revuelve un poco y deja reposar con la tapa puesta y el fuego apagado.
Ahora sí, todo listo para comerte un increíble y delicioso plato de espinacas con garbanzos.
Acompáñalo con un chorro de aceite de oliva y pan.
Variaciones de esta receta
Como todo plato casero, esta es una comida que puede cambiar dependiendo del hogar donde se haga. Te invito a que le des tu toque personal.
A continuación comento algunas variantes populares de este plato:
- Garbanzos con espinacas y chorizo: muy fácil, le pones un buen trozo de chorizo al potaje cuando esté a medio cocinar. También hay quienes le echan panceta.
- Garbanzos con espinacas y bacalao: una versión bastante popular de este plato. Simplemente le agregas bacalao desalado al momento de ponerle la fritura de cebolla, ajo y tomate. Algunas personas pochan primero el bacalao en aceite de oliva.
- Espinacas con garbanzos y huevo sancochado: simplemente sancocha un huevo aparte, lo picas en ruedas y lo sirves directamente en el plato de cada comensal.
Nada mal ¿verdad?
¡Buen apetito!
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