Esta receta de tequeños te explicará, paso a paso, cómo hacer esos deliciosos dedos de queso fritos, dorados y crujientes, tan típicos de la cocina venezolana.
Una vez que te aprendas esta receta fácil de tequeños, estos se volverán un plato habitual de tus reuniones, aperitivos, fiestas, meriendas y cocktails. Te aseguramos que nadie quedará indiferente, especialmente cuando los muerdan y el queso fundido empiece a escaparse por todas partes 🙂
Receta de tequeños venezolanos
Aprende cómo hacer tequeños suavecitos, crujientes y doraditos, según la auténtica receta venezolana.
Raciones 4
Calorías 105kcal
Ingredientes
- 1/4 kilo de harina de trigo
- 125 gr de mantequilla sin sal
- 1/4 kilo de queso blanco semi-duro
- 1 huevo
- 1/4 cucharadita de sal
- 1/2 taza de agua tibia
- Aceite vegetal
Elaboración paso a paso
- Comenzaremos por sacar la mantequilla de la nevera para que se suavice.
- Luego, vamos a preparar un plan de trabajo, limpio y seco, sobre el cual hacer la masa. Puede ser una mesa de madera. Allí vamos a disponer la harina en una montaña.
- En el centro del cono, haremos un hueco, como si se tratara de un volcán. Allí colocaremos el huevo, la sal y la mantequilla suavizada (a temperatura ambiente). Luego, “cerraremos” el volcán con la harina e iremos mezclando poco a poco los ingredientes con las manos (y si hace falta, con la ayuda de un tenedor).
- Cuando avances formando la masa, haz un hueco en el medio y vierte allí un poco de agua, para irla integrando con las manos al resto de la masa. No deben formarse grumos. Es importante que el agua esté tibia para que se mezcle mejor con el resto de los ingredientes.
- Continúa agregando el agua, poco a poco, hasta que esté totalmente mezclada en la masa. Necesitarás casi 10 minutos para obtener una masa homogénea y elástica. Cuando esté lo suficientemente suave, consigue un bol grande, enharínalo ligeramente, y coloca allí la masa, en forma de bola. Cubre con un trapo limpio y deja la masa reposando durante 30 minutos, en un lugar fresco y seco.
- Mientras la masa reposa, aprovecharemos el tiempo para picar el queso en barritas o dedos, del mismo ancho y largo que un dedo de tu mano. Una vez picado todo el queso, lo guardaremos en la nevera, en un recipiente tapado.
- Una vez que se termine el tiempo de reposo de la masa, limpiaremos de nuevo el plan de trabajo. Hay que asegurarnos de que esté bien seco, antes de espolvorearlo con un poco de harina. Luego, tomaremos la bola de masa y le quitaremos la mitad.
- Colocaremos la porción de masa sobre el plan de trabajo, y comenzaremos a extenderla con un rodillo (previamente enharinado), hasta que quede tan delgada como una película de un par de milímetros de grosor.
Armado de los tequeños
- Una vez que la masa esté bien estirada, hay que cortarla en franjas o jirones de unos 2 o 3 dedos de ancho.
- Luego, sacaremos el queso de la nevera, para comenzar a cubrir cada trozo con una de estas cintas de masa. Tomaremos una barra de queso y colocaremos junto a su base el extremo de una de las cintas de masa. Enseguida, iremos enrollando la masa en espiral, alrededor de la barra de queso, cuidando que quede lo suficientemente holgada como para presionarla y que funcione como una cubierta, para que no se escape el queso derretido durante la cocción. Hay que ir presionando y estirando la masa que vamos pegando al queso, para asegurarnos de que se quede en su sitio. Es especialmente importante que las puntas queden bien selladas.
- Una vez bien cubierta una barra de queso, cortaremos la cinta de harina y continuaremos con otro queso, para cubrirlo.
- Ve acomodando los tequeños sobre un plato. Para que no se peguen entre ellos, puedes irlos espolvoreando con harina.
Fritura de los tequeños
- Calienta un chorro generoso de aceite en una cacerola o sartén profunda. Calcula una cantidad suficiente (y abundante) para que los resúmenos queden bien sumergidos. El aceite debe calentarse a fuego alto. Cuando escuches el sonido característico del aceite caliente, baja la intensidad del fuego a medio, para comenzar a colocar los tequeños. No esperes llegar al punto de calentamiento en el que el aceite comienza a despedir humo.
- Procura dejar espacio entre los tequeños que vayas metiendo en el aceite, para que no se vayan a pegar. Si tu sartén u olla no es lo suficientemente grande, fríelos en varios turnos, para que no se te vaya a enfriar el aceite.
- Voltéalos mientras se fríen, para que se doren de manera uniforme por toda su superficie. En principio, necesitarás alrededor de 4 minutos para freír cada tanda de tequeños.
- Cuando estén dorados, saca los tequeños del aceite y colócalos sobre un plato cubierto con papel absorbente, para retirar el exceso de grasa.
Consejos para hacer los tequeños
- Si al momento de amasar la masa para tequeños, sientes que está demasiada seca, puedes agregar un poco más de agua a la preparación y volverla a amasar.
- Si al contrario, sientes que la masa te está quedando muy aguada, puedes agregar un poquito más de harina e integrarlo bien a la mezcla, con cuidado de volver a amasar todo.
- Para conservar los tequeños puedes colocarlos en una bolsa plástica o recipiente plástico, justo cuando ya estén armados, pero antes de freírlos. Así, podrás llevarlos al congelador y guardarlos por un tiempo considerable, hasta que te decidas a cocinarlos. Al momento de sacarlos del congelador, tendrás que esperar a que se descongelen un poco, para al menos poder separarlos antes de freirlos.