El puré de calabaza es la receta perfecta para ti, si lo que estás buscando son ideas de recetas muy sanas, u otras formas de integrar los vegetales en tu alimentación.
En el caso de esta verdura, lo más común es verla preparada en forma de crema de calabaza. Sin embargo, las calabazas son un ingrediente que puede prepararse de muchas formas diferentes, y una de ellas es en forma de puré.
Esta receta no es solamente saludable, sino que es descabelladamente fácil. De hecho, este es el tipo de plato que podrás cocinar aunque no tengas ninguna experiencia en la cocina.
Toma en cuenta que tendrás que empezar por elegir la variedad de calabaza. Esto hará una gran diferencia en el sabor que obtendrás con tu puré.
También toma en cuenta que la textura del puré de calabazas no será como la del puré de patatas, sino que obtendrás una consistencia intermedia entre este plato y el de una sopa o crema.
Por último, el hecho de preparar un puré de calabazas no significa que la calabaza es el ingrediente único y solitario de esta receta. Puedes añadir otros vegetales para realzar el sabor de nuestro ingrediente principal. De hecho, en esta receta lo vamos a hacer. Sin embargo, según tus preferencias y una vez que seas experto en la preparación, podrás modificar los vegetales complementarios o incluso hacer pruebas con otros que no hemos nombrado aquí.
Receta casera de puré de calabazas
Ingredientes
- ½ kilo de calabaza
- 1 zanahoria grande
- 1 patata grande
- 1 cebolla blanca o roja
- 1 rama de puerro
- 2 ramas de perejil fresco
- Aceite de oliva u otro aceite vegetal
- Pimienta en polvo al gusto
- Sal al gusto
- Agua
Elaboración paso a paso
- Precalienta el horno a 200 grados centígrados.
- Es importante que la calabaza esté picada al menos en mitades (normalmente, ½ kilo de calabaza corresponderá a un trozo o dos, pero también podría tratarse de una calabaza pequeña). Cubre las partes internas de la calabaza con un chorrito de aceite, y espárcelo sobre toda la pulpa con la ayuda de una brocha de cocina.
- Luego, espolvorea toda la pulpa de la calabaza con un toque de sal y pimienta al gusto, y llévala al horno durante 30 minutos. Puedes colocarla directamente sobre la placa del horno, o colocar un papel encerado entre la placa y la calabaza, para después limpiar el horno más fácilmente.
- Enseguida, pela la zanahoria y la patata. Engrasa con la ayuda de una brocha, como lo hicimos anteriormente con la calabaza, y salpimenta al gusto. Luego, lleva ambas verduras al horno con la calabaza.
- Mientras se cocinan las verduras en el horno, vamos a pelar la cebolla y cortarla muy finamente en cubitos.
- Luego, lavaremos muy bien el puerro y le quitaremos la raíz y la parte verde. También lo picaremos en ruedas.
- Calentaremos una sartén con un chorrito de aceite, para sofreír la cebolla. La dejaremos cinco minutos, a fuego medio, para que empiece a tornarse transparente. Pasado este tiempo, incorporaremos el puerro a la cocción. Dejaremos cocinar durante ocho minutos más, removiendo la preparación, para evitar que se queme. Si vemos que aun así los vegetales empiezan a dorarse, bajaremos la intensidad del fuego. Pasados los ocho minutos, lo apagaremos.
- Luego nos encargaremos del perejil. Lo lavaremos bien, lo escurriremos y picaremos las hojas muy finamente. Reservaremos este ingrediente, de momento.
- Cuando se acabe el tiempo de cocción al horno, sacaremos los vegetales.
- Con una cuchara grande, retiraremos las semillas y filamentos del centro de la calabaza. Con la misma cuchara, iremos despegando la pulpa de la piel de esta verdura. Gracias a la cocción en horno, la carne de la calabaza deberá desprenderse sin problemas. La iremos pasando directamente a un robot de cocina, donde también colocaremos la patata y la zanahoria, el sofrito que hemos realizado con la cebolla y el puerro, y el perejil recientemente picado.
- Añadiremos un toque de sal y pimienta al gusto a las verduras, taparemos el robot y procesaremos todo para obtener una pasta. Agregaremos un poquito de agua y seguiremos mezclando hasta obtener la consistencia deseada.
- Entonces probaremos el puré y si hace falta, corregiremos la sazón con más sal o pimienta. Si ese es el caso, mezclaremos todo de nuevo.
- Eso es todo. El puré de calabazas ya está listo para servirse.
Para una presentación más refinada del puré de calabazas, puedes servirlo utilizando una calabaza previamente vaciada. También puedes decorarlo con las hierbas aromáticas de tu preferencia. Recomiendo utilizar hojas de salvia.
Consejos para preparar un buen puré de calabazas
- Mi calabaza preferida para hacer esta receta es la de tipo “butternut”, también conocida como “calabaza cacahuate”. Desde mi punto de vista (y según el control de calidad de mi paladar) es la que tiene la mejor consistencia, además de una especie de gusto mantequilloso, absolutamente suculento.
- No deseches la parte verde que le has quitado al puerro. Puedes aprovecharla para hacer otra receta, como una sopa o un quiche.
- Si quieres agregar un toque de ajo al puré, puedes pelar un diente, picarlo muy finamente y cocinarlo con la cebolla.
- Hay quienes prefieren hervir los vegetales para realizar el puré de calabazas. Sin embargo, yo encuentro que la cocción al horno conserva mejor el sabor y la consistencia de los ingredientes, además de facilitar el trabajo con la calabaza, que de otra manera puede ser difícil y dura de picar.
- Si quieres darle un poco de sabor de mantequilla al puré, utiliza este tipo de grasa en lugar del aceite, para realizar la cocción de la cebolla y el puerro.
- En este caso, hemos perfumado el puré utilizando un toque de perejil fresco. Sin embargo, puedes hacerlo con las hierbas aromáticas de tu preferencia (por ejemplo, cilantro o albahaca). También puedes utilizar tus especias favoritas, como nuez moscada, curry, pimentón paprika, comino o hasta un punto de canela.
- Si te gusta mucho la zanahoria, puedes aumentar la cantidad de esta verdura que incorporarás a la receta.
- Si quieres dar más consistencia al puré, puedes utilizar una patata adicional.