Cuando hace calor hay que comer fresco, para ello existen las recetas de verano y existen dos reyes indiscutibles en esta categoría: el gazpacho y el salmorejo.
Del gazpacho ya hemos hablado anteriormente:
Algunas personas confunden gazpacho con salmorejo porque ambas son sopas frías hechas con tomate crudo. Sin embargo hay diferencias fundamentales: el gazpacho es más aguado, pues lleva agua en la preparación, el salmorejo es bastante espeso. Además de esto, el gazpacho suele llevar otros ingredientes como pepinos y pimientos, el salmorejo no, sólo tomate, aceite, pan y ajo.
Para mí, el salmorejo es más rico. Gusto personal.
Cómo hacer salmorejo cordobés
Vamos a aprender a preparar salmorejo cordobés, o salmorejo andaluz, que da igual el nombre, el origen de este plato es precisamente Córdoba, y Córdoba queda en Andalucía :P. Así que llámenlo como lo llamen salmorejo hay uno solo, y es maravilloso.
Vas a necesitar jamón, preferiblemente ibérico. Lo cortas en trozos con las manos y ya.
El huevo sancochado es importante, es la fuente de proteínas y además le queda muy bien. Hay personas lo ponen rallado, picados en rodajas, desmenuzado o en trozos grandes. Es decisión de cada quien 😛
Receta salmorejo
Ingredientes
- 500 gr de tomates muy maduros
- 150 ml de aceite de oliva
- 1 diente de ajo mediano
- 100 gr de pan del día anterior
- 1 huevo duro
- 50 gr de jamón ibérico
- Sal
Elaboración paso a paso
- Desmigaja el pan.
- Pon los tomates a hervir durante 2 minutos. Sácalos del calor, ponlos en agua fría y quítales la piel.
- Tritura el tomate con un tenedor y júntalo con el pan desmigajado. Mezcla bien para que el pan quede bien húmedo.
- Échale un poco de sal a esta mezcla, esto ayuda a que el líquido del tomate impregne mejor el pan.
- Reserva durante 30 minutos.
- Transcurrido este tiempo el pan debería estar bastante húmedo. Mete esta mezcla en una picadora, posiblemente tengas que hacerlo por partes.
- Pon el ajo crudo y el aceite de oliva junto al pan en la picadora. Si quieres que el ajo no tenga un sabor tan fuerte, quítale el centro, el corazón.
- Licua bien, cuantas veces sea necesario y, como te dije, posiblemente tengas que hacerlo por partes. Este proceso toma un poco de tiempo así que ten paciencia.
- Cuando esté bien licuado, que parezca una crema, pasa por un colador para quitarle los grumos. Este proceso también requiere de un poco de paciencia porque la mezcla al ser bastante espesa toma tiempo para ser colada.
- Una vez que hayas colado bien, rectifica la sal.
- Ahora, aunque no lo creas, tienes que volver a licuar una vez más.
- Finalmente mete tu ya-casi-listo salmorejo en el frigorífico por 30 minutos.
- Mientras tanto, cocina un huevo duro y pícalo en trozos pequeños.
- Corta también el jamón en trozos pequeños.
- Ahora simplemente saca el salmorejo de la nevera, adórnalo con huevo troceado, jamón picado y ponle un chorro de aceite de oliva por encima.
- Listo.
Hay quienes le ponen un buen chorro de aceite de oliva al plato al momento de comerlo. Bienvenidos sean aquellos que quieran hacer esto.
Esta es una comida completa, con una o dos porciones, dependiendo de tu hambre, deberías quedar más que satisfecho. Más aun tratándose de un plato para el verano, fecha en la que solemos comer un poco menos porque la digestión se nos hace lenta.
En todo caso recomiendo acompañar esta sopa fría con alguna ensalada fresca, muy verde, con muchas lechugas.
También puedes acompañar con ensalada de canónigos, cebolla y limón.
¿Verdad que es una comida refrescante? ¡Y muy alimenticia!
Disfruta de un delicioso salmorejo andaluz, que es maravilloso cuando hace calor.
¿Tienes mucho calor? Mira nuestras recetas de verano.
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Excelente explicación sobre la preparación y detalles de un plato fundamental de la dieta mediterranea.