La crema de castañas era uno de los postres favoritos de mi abuela. Siempre lo he asociado mucho con la cocina francesa, pero por suerte, no hay que ir hasta allá para conseguirla. La receta es muy fácil de preparar, estés donde estés.
Por cierto, como creo que acabar de quedar claro, esta receta es para preparar un postre, es decir, una crema de castañas dulce o puré de castañas. No vayan a confundirse y pensar que se trata de una sopa cremosa de castañas.
En los países con estaciones marcadas, las recetas con castañas generalmente se empiezan a preparar con la llegada del otoño.
En el caso de la crema de castañas, muchas veces esta remplaza a las mermeladas para el desayuno, se sirve como postre, o se usa como base para otras preparaciones, como salsas, que conservan una base dulce.
Esta crema queda particularmente bien cuando se sirve con yogur o cuando se usa para rellenar o cubrir tartas.
Receta de crema de castañas fácil
Ingredientes
- 225 gr de azúcar
- ½ litro de leche
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- ½ kilo de castañas
Elaboración paso a paso
- Lo primero que haremos será lavar bien las castañas. Antes de cocinarlas, les haremos un corte en la parte de arriba, con una forma circular, como el que se les hace para prepararlas para su asado.
- Luego necesitaremos conseguir una buena cacerola, con tamaño suficiente para todas las castañas. Las colocaremos adentro y las cubriremos con agua.
- Entonces llevaremos la cacerola al fuego y la dejaremos cocinarse durante 10 minutos. Contaremos este tiempo a partir de que el agua empiece a hervir.
- Pasado este tiempo, apagaremos el fuego y colaremos los frutos. Una vez escurridos, los pelaremos, con cuidado de no quemarnos, evidentemente. No mandes la olla para donde están tus demás trastes sucios. Vas a volver a necesitarla.
- Les decía lo de la cacerola porque una vez que hayamos terminado de pelar todas las castañas, vamos a volverla a poner al fuego y cocinaremos los frutos de nuevo. Los cubriremos con agua nueva y esta vez, las cocinaremos durante 10 minutos más, a partir de que empiecen a hervir. Cocinamos las castañas dos veces para llevarlas primero al punto más conveniente para pelarlas y luego, para llevarlas al punto donde se suavicen lo suficiente como para hacer una crema o puré.
- Cuando se termine el tiempo de cocción, colaremos nuevamente los frutos y los pasaremos a un robot de cocina. Allí los procesaremos para obtener una pasta. Hay que procurar que esta pasta tenga la textura lo más fina posible. También hay que hacer esto con las castañas calientes, para obtener mejores resultados.
- Reservaremos la pasta de castañas durante un momento, para ocuparnos del resto de los ingredientes. Podemos enjuagar la olla para reutilizarla y calentar la leche, la vainilla y el azúcar. Haremos la mezcla mientras calentamos a fuego alto, pero removiendo constantemente, para asegurarnos de que la leche no se queme ni se pegue al fondo.
- Cocina durante cinco minutos y luego, reduce la intensidad del fuego e incorpora el puré de castañas. Asegúrate de aprovechar hasta los últimos restos, que no se queden en el robot.
- Continúa removiendo la crema con frecuencia, con la ayuda de una cuchara de madera. Deja que se cocine durante 15 minutos más, repitiendo la operación constantemente.
- La crema de castañas deberá espesarse y tomar una consistencia cremosa y densa. Pasado el tiempo de cocción indicado, ya estará lista para servirse, si te gusta caliente. Si no, puedes esperar a que se enfríe para guardarla en un recipiente tapado en el refrigerador, y consumirla en un máximo de pocos días.
Consejos para la preparación de la crema o puré de castañas
- Si puedes conseguir una vaina de vainilla, el resultado de la receta será mucho mejor que con el extracto de este ingrediente. Para utilizar la vaina, ábrela y añade su contenido a la preparación. Por supuesto, ya no tendrás que utilizar el extracto o esencia de vainilla.
- Es posible comprar las castañas ya cocidas, al vacío, lo que puede ahorrarte cierto tiempo en la preparación. Sin embargo, ten en cuenta que como lo decimos siempre, los mejores platos son el resultado de preparaciones totalmente caseras.
- Si quieres mezclar más rápidamente el puré de castañas con la leche azucarada, puedes verter primero la leche en el robot con la pasta, y mezclar. Luego, puedes regresar la crema a su olla.
- Tienes que esperar a que la crema de castañas se enfríe, antes de refrigerarla. No la pases al refrigerador si aún está caliente, porque esta receta contiene leche y los cambios drásticos de temperatura pueden afectar la calidad del resultado.
- Opcionalmente, si te gusta el sabor de la canela, puedes incorporar una rama a la leche al momento de la cocción. Retírala al momento de servir la crema.
- Si no tienes un buen robot de cocina en casa o una licuadora potente, puedes aplastar las castañas manualmente, utilizando un pasapuré.
- Toma en cuenta que las castañas deben quedar libres de sus dos coberturas: la piel exterior y la piel interior.
- Hay quienes incorporan otras frutas a la preparación de este postre, como manzanas o membrillo. Yo prefiero mantener únicamente el sabor de la castaña.
- También hay quienes añaden una pizca de sal a la preparación, para balancear el sabor.
- Ten en cuenta que también se puede preparar una crema de castañas vegana, utilizando agua en lugar de leche. Este estilo de preparación también tendrá menos calorías.