De los cientos de tipos de mole que existen en la cocina de México, el mole verde es de los más conocidos. Tal vez no sea tan renombrado internacionalmente, a diferencia de la “salsa de chocolate” o mole rojo. Pero sí que bien se merece su popularidad en la cocina mexicana, gracias a su mezcla de semillas y chiles o pimientos, que le dan un sabor difícil de describir, pero excelente.
El mole verde se consume usualmente con pollo o con pavo (guajolote), aunque sin problemas puede acompañar con cerdo o hasta con un trozo de carne de res.
Pero el mole verde no funciona solamente con esas combinaciones, sino que su mejor momento es cuando quedan los restos en el plato, y terminamos acompañándolo con restos de arroz rojo mexicano, y por supuesto, limpiando el plato con unas buenas tortillas de maíz.
Esta receta puede parecer menos sencilla que las que publicamos de costumbre, pero es únicamente por la gran cantidad de ingredientes que lleva. Sólo hace falta seguir las instrucciones, paso a paso, para que el mole quede perfecto, en su punto, sin complicación.
Mole verde casero
Ingredientes
- 8 tomates verdes o tomatillos
- 1/4 de cebolla blanca.
- 1 chile serrano opcional
- 8 chiles poblanos
- 1/2 taza de caldo de pollo opcional.
- 1 taza de granos de ajonjolí o sésamo tostados
- 200 gr de pepitas de calabaza tostadas
- 1 diente de ajo
- 1 taza de hojas de perejil fresco
- 1/2 taza de hojas de cilantro fresco
- 6 hojas de lechuga
- Aceite vegetal
- Sal al gusto
Elaboración paso a paso
- Para comenzar, lavaremos bien los tomates y los chiles. Picaremos estos últimos a la mitad y los quitaremos las venas o partes blancas. También les quitaremos las semillas.
- También picaremos los tomates en trozos irregulares.
- Luego, calentaremos una sartén grande u olla con un chorro de aceite, a fuego medio.
- Una vez que el aceite esté caliente, freiremos los trozos de ambos vegetales, durante 10 minutos, pero removiendo constantemente la preparación.
- Mientras tanto, pero sin descuidar los vegetales que se están friendo, podremos aprovechar para lavar muy bien las hojas de lechuga, el perejil y el cilantro. De hecho, yo prefiero remojarlas en agua con vinagre.
- Cuando se acaben los minutos, pasaremos los chiles y tomates fritos a una licuadora o robot, con las hojas que venimos de lavar, el dientes de ajo pelado, el trozo de cebolla pelado y un toque de sal al gusto.
- Procesaremos todo haya obtener una mezcla lo más homogénea posible.
- Luego, hace falta hacerse cargo de las semillas o granos. También hay que molerlos. Recuerda que tanto las semillas de calabaza como los granos de ajonjolí deben estar tostados. Si los has tostado recientemente y aún están calientes, será más fácil triturarlos. Puedes hacer este proceso con un mortero o un buen robot de cocina. Puedes ayudarte con un poco de caldo de pollo o con un chorrito de aceite, al momento de molerlos.
- Una vez molidos, agregaremos esta pasta al resto de la preparación y mezclaremos bien.
- Luego, calentaremos el mole a fuego bajo, y lo dejaremos cocinarse por 15 minutos.
- Pasado este tiempo, el mole verde está listo para servirse. Puedes usarlo para acompañar pollo, pavo (guajolote) o incluso cerdo.
Consejos para preparar el mole verde
- Si cuentas con un molcajete en casa, utilízalo para moler los ingredientes al estilo tradicional, en lugar de pasarlos por una licuadora o robot de cocina. Lo mismo aplica si cuentas con un metate.
- No se aceptan las semillas de calabaza ni los granos de ajonjolí sin tostar. Y tampoco se acepta el ajonjolí negro. El mejor para esta receta es el sésamo dorado.
- La receta de mole verde cambia según cada región de México, a veces hasta para cada pueblo e incluso para cada familia. En algunos casos, se utiliza la hoja santa o yerba santa, una hierba muy perfumada, común en la cocina de los estados Oaxaca y Chiapas. En otros casos, se añaden ingredientes como los chayotes, y los chícharos o guisantes verdes.
- Respecto a las especias, hay quienes agregan canela al mole verde, clavos de olor o incluso jengibre. Si quieres probar, adelante, pero te recomiendo hacerlo en cantidades moderadas para no arriesgarte a que no te guste el resultado.
- Al momento de hacer esta receta, he tratado de mantenerme sobre la línea más tradicional al momento de escribir la lista de ingredientes. No he incluido la pimienta en polvo, pero si lo deseas, puedes agregar un toque a la preparación, al momento de incorporar la sal.
- Si quieres que tu mole se vuelva más espeso, puedes agregar pan viejo rallado, para aumentar su consistencia. Hay quienes utilizan también fécula o harina de maíz (un par de cucharadas) y la diluyen en un poco de líquido antes de incorporarlo al mole. Otro método, más simple, es dejar que se cocine por más tiempo, sin taparlo, para que se evapore una parte del líquido.
- Si decides usar caldo de pollo, te recomiendo nuestra receta de caldo de pollo casero. Para un mole vegetariano, puedes utilizar caldo de verduras o simplemente no usar ningún caldo.
- Dependiendo de la carne que tengas en mente para servir con el mole, puedes cocinarla parcialmente dentro de la olla con esta salsa. Por ejemplo, puedes agregar pollo o pavo deshebrado al mole, y dejar que se cocine con él durante los 15 minutos finales. Puedes hacer lo mismo con piezas de aves o incluso con piezas de cerdo ya listas.