Cualquier plato de la cocina mexicana no es lo suficientemente local y casero, si no viene acompañado de arroz rojo, arroz con tomate o como se le conoce fuera de su país de origen: arroz mexicano.
Hoy vamos a aprender cómo preparar este plato tan común de la cocina casera mexicana, sin que se pegue, sin que se queme, se aglutine o ninguna otra sorpresa de ese tipo.
Si la comida mexicana se caracteriza por ser tan colorida, decididamente este plato contribuye a esa imagen. Y aunque por supuesto, a todos nos encanta el arroz blanco como guarnición para nuestros platos, desde mi punto de vista, el arroz mexicano tiene mucho más sabor y sazón.
Cómo hacer arroz rojo mexicano
Ingredientes
- 1 taza de arroz blanco
- 1/2 de puré de tomate
- 2 tazas de caldo de pollo
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cebolla blanca
- 1 cucharadita de comino en polvo
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
- Aceite vegetal
Elaboración paso a paso
- Comenzaremos por pelar los dientes de ajo y picarlos muy finamente. También pelaremos y picaremos la media cebolla en cubitos pequeños.
- En una olla grande y anti adherente, calentaremos un buen chorro de aceite (el equivalente a unas tres cucharadas), a fuego medio. Allí freiremos la cebolla y el ajo por unos dos o tres minutos.
- Luego, agregaremos los granos de arroz y los freiremos ligeramente. Mientras se fríen, agregaremos a la mezcla una pizca de sal y otra de pimienta en polvo. También agregaremos el comino y mezclaremos bien todo.
- Dejaremos cocinar el arroz al menos unos cinco minutos, removiendo con frecuencia.
- Pasado este tiempo, agregaremos el puré de tomate. Mezclaremos todo, para luego verter el caldo de pollo (de la mezcla de estos dos últimos ingredientes se formará lo que en México se conoce como "caldillo de jitomate").
- Nuestra mezcla de ingredientes ya está lista. Ahora bajaremos el fuego y dejaremos el arroz cocinarse durante 20 minutos, con la olla tapada, sin moverlo.
- Una vez pasado este tiempo, destaparemos el arroz. Si aún no ha absorbido todo el líquido, podemos dejarlo cocinarse cinco minutos más (para cocinas de baja potencia, el arroz puede cocinarse hasta por 30 minutos).
- Eso es todo. Nuestro arroz rojo mexicano ya está listo para servirse.
Consejos para un arroz mexicano perfecto
- Si al momento de preparar esta receta, no cuentas con ajo fresco en tu cocina, puedes reemplazar los dientes por una cucharadita cafetera de ajo en polvo.
- Mejor que utilizar caldo de pollo industrial es utilizar un buen caldo de pollo casero, para la receta de arroz rojo. También se puede utilizar caldo de verduras, si eres vegetariano.
- A mí me gusta incorporar vegetales a este arroz, al menos algunas veces (hay quienes lo llaman «arroz a la jardinera» cuando se prepara de esta manera). Yo uso zanahoria y chícharos. En el caso de la primera, escojo una zanahoria mediana para pelarla al inicio de la receta y cortarla en cubitos, que luego hago freír con el arroz. En el caso de los chícharos, calculo media taza de granos ya cocidos y escurridos, y los mezclo con el arroz al final de la receta. Hay quienes prefieren incorporar los chícharos a la cocción, después de freír el arroz.
- También se pueden agregar granos de maíz o elote amarillo al arroz.
- Yo prefiero utilizar aceite de maíz, girasol o canola para esta receta. Nada de aceite de oliva. Para un sabor más fuerte, hay quienes reemplazan el aceite por manteca.
- Si quieres lavar el arroz antes de cocinarlo, es suficiente con acomodarlo en un colador y pasarlo bajo el agua del chorro. No hace falta dejarlo remojando. De hecho, eso podría cambiar su consistencia.
- Si quieres un arroz rojo picante, puedes añadir un chile serrano o poblano (o los dos), cortado en cubitos y sin semillas, después de freír el arroz.
- Si eres amante del apio, prepara un puré de tomate casero, triturando varios tomates y una rama de apio con ellos.
- El sabor del perejil y del cilantro van muy bien con el del arroz rojo. Estas hierbas pueden incorporarse a la receta, agregando algunos trozos o ramas con el caldo.
Con este arroz rojo puedes acompañar casi cualquier plato mexicano. De hecho, puedes utilizar las dos guarniciones o acompañamientos de base: arroz y frijoles. Por ejemplo, te servirán para acompañar platos como los chiles rellenos o los chiles en nogada, una porción de tacos dorados o una buena pieza de pollo en mole poblano.
Más recetas mexicanas
Si te gustó nuestra receta de arroz rojo, también pueden interesarte estas otras recetas de México:
- Frijoles refritos: porque el arroz rojo y estos frijoles son inseparables, y quedan deliciosos juntos.
- Huevos rancheros: un verdadero plato triple b (bueno, bonito y barato), pero definitivamente sabroso y cargado de sazón mexicana.
- Tostadas mexicanas: explicadas paso a paso, coronadas con lechuga picadita y crema de leche.
- Burritos mexicanos: los reyes del norte de México, enrollados en una suave tortilla de harina.
- Tortillas de maíz: la receta obligada de la cocina de base mexicana, explicada paso a paso.