El hígado frito peruano es un platillo tradicional que destaca por su sabor robusto y su alto valor nutritivo.
Este plato, apreciado por su sencillez y versatilidad, es una parte integral de la cocina peruana, especialmente en regiones costeras y andinas.
Con una preparación rápida y simple, el hígado frito se convierte en una opción popular para un buen almuerzo, con arroz y ensalada pero según tus gustos también puedes prepararlo en la cena.
Para este platillo utilizaremos un buen hígado de res cortado en filetes, cebolla, tomate, ajo, ají amarillo (aunque es opcional, te recomiendo utilizarlo), vinagre blanco, especias, aceite y perejil.
Receta de hígado frito al estilo peruano
Ingredientes
- 500 gr de hígado de res
- 2 cebollas medianas
- 2 tomates medianos
- 2 dientes de ajo
- 1 ají amarillo
- 1 cda de vinagre blanco
- 1 cdita de comino
- Sal y pimienta al gusto
- 3 cdas de aceite vegetal
- Perejil picado para decorar
Elaboración paso a paso
- En un recipiente, mezcla el hígado con el ajo, comino, sal y pimienta. Deja reposar durante al menos 30 minutos para que los sabores se integren bien.
- En una sartén grande, calienta el aceite a fuego medio-alto. Añade los filetes de hígado y cocínalos por aproximadamente 3-4 minutos por cada lado, hasta que estén bien dorados pero no demasiado cocidos para evitar que se pongan duros. Retira el hígado de la sartén y resérvalo.
- En la misma sartén, añade un poco más de aceite si es necesario y sofríe las cebollas y el ají amarillo (si lo usas) hasta que estén tiernos y translúcidos. Luego, agrega los tomates y cocina por unos minutos adicionales.
- Vuelve a colocar el hígado en la sartén con los vegetales, añade el vinagre y cocina todo junto por unos 2-3 minutos más para que los sabores se mezclen bien. Ajusta la sal y la pimienta al gusto.
- Sirve el hígado frito decorado con perejil picado. Acompaña con arroz blanco y una ensalada fresca para un plato completo y balanceado.
Tips para preparar un buen hígado frito peruano
- Antes de agregar las especias al hígado, remójalo en leche durante unos minutos. Esto ayuda a eliminar cualquier sabor amargo que pueda tener el hígado y lo deja más suave al momento de cocinarlo.
- Si el tiempo lo permite, marina el hígado durante unas horas o incluso toda la noche para un sabor más intenso.
- Después de marinar el hígado, espolvorea un poco de harina de maíz sobre los filetes antes de cocinarlos. Esto ayuda a crear una capa crujiente por fuera y a mantener la humedad por dentro.
- Cocina el hígado a fuego medio-alto para evitar que se endurezca. Un tiempo de cocción corto a alta temperatura ayuda a mantener la ternura del hígado.
- El sofrito de cebolla, ajo y ají (si lo utilizas) es clave para agregar sabor al plato. Cocina los vegetales hasta que estén suaves y caramelizados para obtener un resultado delicioso.
Acompañamientos para balancear el sabor
Como te comenté anteriormente, el hígado frito se suele acompañar con arroz blanco y una ensalada fresca, este tipo de guarniciones equilibraran su sabor.
Pero también puedes preparar un rico plátano frito o plátano maduro, un acompañamiento dulce que contrasta muy bien con los sabores.
Unas patatas fritas o papas doradas son un clásico acompañamiento peruano que combina muy bien con el hígado frito. También puedes preparar unas ricas papas al chile y al limón. Otra opción son las batatas o el camote frito, también puedes prepararlo en el airfryer.
La yuca frita es otra opción deliciosa y diferente como guarnición o maíz tierno a la parrilla.
Finalmente, una buena salsa criolla peruana no puede faltar en la mesa y si no tienes, una salsa criolla argentina o hogao colombiano, son opciones que podrías considerar.
Más recetas
La gastronomía peruana es exquisita y muy variada. En Comedera tenemos una sección especial de comidas peruanas que vale la pena revisar y preparar, muy sencillas y fáciles, si no eres experto en la cocina.
De esta selección, te recomiendo hacer un arroz chaufa de carne o chaufa de pollo, una opción de almuerzo espectacular.
Para una cena, un pan con chicharrón peruano o un ají de gallina con sus sabores inconfundibles.
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